CUIDADO DE LA BICICLETA PASOS PRINCIPALES
Si te gusta ir cuesta abajo, ama cuidar de tu bicicleta. Así es como se puede parafrasear el conocido dicho "si te gusta ir cuesta abajo, ama montar en trineo" y aplicarlo a la bicicleta. Al fin y al cabo, poseer un vehículo de dos ruedas no sólo está asociado al placer de conducirlo, sino también al cuidado de una mascota. La compra de una bicicleta está relacionada de un modo u otro con la vigilancia constante del estado de su mascota. En este artículo trataremos todos los matices del mantenimiento y los cuidados básicos que puedes aplicar a una bicicleta para niños, de carretera, de montaña y de ciudad.
- LavadoUn cuadro y unos componentes limpios protegerán tu bicicleta de la corrosión y el mal uso;
- Lubricación - Todos los elementos giratorios y de rozamiento deben estar lubricados;
- SintonizaciónLa supervisión y el ajuste constantes de los nodos principales pueden prolongar la vida útil del LED;
- RepareLa sustitución oportuna de las piezas desgastadas evitará el fallo prematuro de otros componentes;
- AlmacenamientoEl lugar y la forma en que se almacena la bicicleta también afectan a su estado técnico.
Veamos cada etapa del cuidado de la bicicleta por separado.
- Una bicicleta limpia no sólo es divertida de conducir, sino que la suciedad puede interferir en el sistema de cambios y provocar corrosión en los tubos del cuadro y otros componentes. Para lavar la bicicleta, utilice detergentes especiales sin reactivos, que pueden eliminar el lubricante y dañar las juntas de goma de los bujes de las ruedas y otros rodamientos. Un cepillo suave y un chorro suave de agua serán suficientes para lavar la bicicleta. Intenta evitar el lavado a alta presión, ya que puede acabar con un viaje inesperado al taller ;).
- Colocación. Los componentes clave, como la transmisión y los frenos, se controlan mediante cables de acero retorcidos que se estiran con el tiempo y deben ajustarse en consecuencia. El segundo aspecto importante es la presión de aire de los neumáticos. Compruébela al menos una vez a la semana, ya que el aire se escapa a través de microporos en la estructura de goma (especialmente importante en caso de temperaturas extremas y largos periodos de inactividad). Si el ajuste y la inspección se llevan a cabo antes de cada viaje, se evitarán averías y el desgaste prematuro de las piezas.
- Colocación. Los componentes clave, como la transmisión y los frenos, se controlan mediante cables de acero retorcidos que se estiran con el tiempo y deben ajustarse en consecuencia. El segundo aspecto importante es la presión de aire de los neumáticos. Compruébela al menos una vez a la semana, ya que el aire se escapa a través de microporos en la estructura de goma (especialmente importante en caso de temperaturas extremas y largos periodos de inactividad). Si el ajuste y la inspección se llevan a cabo antes de cada viaje, se evitarán averías y el desgaste prematuro de las piezas.
- Repare. Por mucho que odie hablar de ello, algunas piezas de su bicicleta están sujetas a desgaste durante su funcionamiento. En concreto, se trata de la cadena y los piñones, así como los neumáticos y las pastillas de freno. Si las cambias a tiempo, evitarás que algo se rompa o deje de funcionar antes del paseo más interesante. Comprueba el estado de la tensión de la cadena (debe cambiarse cada 700-1000 km), así como las estrellas del casete (sustitución cada 2-3 cambios de cadena), así tu transmisión durará mucho más. Comprueba las pastillas de freno cada 500 km, pero si has rodado en condiciones extremas asegúrate de revisarlas más a menudo.
- Conservación. Un proceso importante en el cuidado de una bicicleta es su almacenamiento (que significa a largo plazo). Las condiciones en las que guardes tu bicicleta en el futuro influirán en su estado técnico. Asegúrate de lavar y lubricar la bicicleta antes de guardarla a largo plazo, aunque hayas montado muy poco en ella. Reduzca la presión de los neumáticos a 1-1,5 atmósferas y, si la bicicleta permanece parada durante un par de meses, asegúrese de comprobar este indicador. Para guardar la bicicleta se utilizan bastidores y soportes especiales que no dañan la pintura y permiten colocarla en un lugar conveniente.
Estas recomendaciones son generalizadas, por supuesto, cada tipo de bicicleta tiene su propio enfoque, por ejemplo, el cuidado de una bicicleta de montaña requiere una vigilancia constante del estado de la suspensión: horquilla delantera, amortiguador, etc. En otras palabras, cuanto más complejo es el mecanismo, más atención requiere por parte del propietario. El cuidado de tu bicicleta en invierno también requiere un enfoque especial, así que no descuides estas medidas elementales y ¡tu bicicleta estará siempre en servicio!